2. portugalete-plentzia


Lujosas villas, un molino de viento y una cola de dragón


Si tenéis algún conjuntivo mono para ir a pasear, (no se, en mente tengo algunos de los que lucen las celebrities en el gym) estáis de suerte porque hoy es el día para lucirlo. Iniciamos nuestra ruta entre veleros y lujosas villas residenciales. ¿Venís?

LA ALTA BURGUESÍA

Si tenéis algún conjuntivo mono para ir a pasear, (no se, en mente tengo algunos de los que lucen las celebrities en el gym) estáis de suerte porque hoy es el día para lucirlo. Iniciamos nuestra ruta entre veleros y lujosas villas residenciales. ¿Venís?

Recapitulemos, en la etapa anterior prometimos cruzar a la Margen Derecha en la barquilla del Puente Colgante. ¡Vamos a por ello! Preparamos los billetes (tenemos más de 20 kms. por delante, así que, en esta ocasión, rechazamos la visita aérea) y nos acicalamos porque el lujo nos espera al otro lado. Los mástiles de los veleros nos saludan en lo que antaño fue el Establecimiento de Baños de Mar Bilbaínos. Este era el lugar de veraneo elegido por la alta burguesía y buen ejemplo de ello, son las casonas que nos acompañan en nuestro paseo hasta la ruta de los acantilados.

Algortako Portu Zaharra

Perdón, que me adelanto, antes de asomarnos al acantilado, vamos a hacer una parada en el Puerto Viejo de Algorta, no seáis vagos, sólo hay que subir unas escaleras para llegar al pintoresco Portu Zaharra. Si llegáis a la hora del poteo, no seréis capaces de continuar la ruta: quedareis atrapados por los pintos y el ambiente de estas callejuelas.

Avisados estais!

¡HOLA ACANTILADOS!

Nosotros, formales, ponemos rumbo hacia Aixerrota. Curioso por ser uno de los pocos molinos de viento en pie en Euskal Herria. El viento que azota este litoral hizo posible mover sus aspas hasta finales del siglo XVIII para moler harina de maíz.

Uuuuum….harina de maíz…. recordando el olor a los talos de amama, nos asomamos al acantilado. Señoras, señores, ha llegado el momento de disfrutar del espectáculo: paredes de gres blanco, playas de hierba, búnkers, flysh, surferos intrépidos….

Y así, sin darnos cuenta llegamos a la playa de Sopela, La Salvaje. Esto nos sabe a poco, queremos más!

Nos quedamos boquiabiertos viendo cómo varios intrépidos (o descerebrados) se lanzaban en parapente por el acantilado y prometimos intentarlo algún día. El día llegó y si queréis saber que tal fue la experiencia, es AQUÍ.

Estamos de nuevo en la ruta de los acantilados, esta vez rumbo a Barrika.

La ruta de los acantilados

EL DRAGÓN

El camino es evidente, la única dificultad es la de decidir en qué playa darnos un chapuzón. Cada cual es más tentadora. Aun así, nos gustaría hacer especial mención a una de ellas: la playa de Barrika, famosa porque en este punto el flysh nos recuerda a un reptil descansando en la orilla. Tengo que confesaros que en alguna ocasión, entre el vaivén de las olas, he creído ver que la cola del dragón se movía, como intentando desperezarse de un largo letargo…Está bien…. dejo de fantasear. Ponemos rumbo a la última playa que vamos a visitar hoy; mejor dicho, cala. Una zambullida más será indispensable antes de encarar el último repecho entre eucaliptos. Se trata de Muriola y la verdad es que quitarse el «look deportivo de influencer que va al gym» y quedarse en pelotillas en esta cala nudista es, sin duda, un verdadero lujo.

Muriola frente a Gorliz

¿MOCHILA PREPARADA? ¿BOTAS DE MONTE LISTAS? ¡SÓLO HAY QUE DARLE AL CLICK!

No es de extrañar que Juego de Tronos haya querido reproducir estos paisajes como parte de sus escenarios. Si queréis comprobarlo, tenemos la ruta lista para descargar 👉 2. etapa: PORTUGALETE – PLENTZIA

Nos quedaríamos aquí horas y horas, pero 👉 la 3ª etapa que une Plentzia con Bakio no puede esperar.


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