6. arteaga – elantxobe


unos emperadores, unas lamiak y una rotonda mágica


LA TORRE DE ARTEAGA

¿Queréis saber que tienen  en común la Torre Arteaga y Napoleón III? ¿Queréis conocer a unas criaturas famosas de la mitología vasca? Y por último ¿habéis visto alguna vez una rotonda mágica? Pues eso, que la etapa de hoy viene cargadita de curiosidades.


Poneos las mejores galas porque hoy comenzamos visitando un castillo. Mientras que vais pidiendo cita para la peluquería, os ponemos en contexto; concretamente, nos vamos al periodo del Segundo Imperio francés. En aquella época circulaba por las calles la ilustración “Les quatre Napoléons”. En ella aparecen al fondo Napoleón I y su hijo Napoleón II, el fracasado Rey de Roma; y en un primer plano, Napoleón III, emperador reinante y su hijo, el pequeño príncipe Napoleón Eugenio Bonaparte. Este último, es el protagonista de nuestra historia ya que pudo lucir una distinción que ninguno de los otros tres tuvieron: “bizcaíno originario de noble y antigua estirpe”,  reconocido como tal por las Juntas Generales de Gernika en 1856.

¿Y a qué se debe tal honor?, os preguntareis. Pues, a que los descendientes de su madre, la emperatriz  María Eugenia de Montijo, nacieron en el Castillo de Arteaga.

Los emperadores, agradecidos ante tal honrosa declaración en favor de su querido hijo, reconstruyeron la vieja torre de Arteaga, aunque nunca llegaron a  estrenarla…

Y este es nada más y nada menos que el escenario donde comienza nuestra ruta. TACHÁÁÁÁÁÁN!!

Hoy en día merece la pena acercarse al torreón neogótico, reconvertido en hotel, pero sin acomodarnos demasiado porque tenemos que empezar nuestra etapa.

RUMBO A LAGA

Vamos dejando atrás la torre, imponente, majestuosa, mientras nos dirigimos a través de las marismas a Kanala.

El sol aprieta, así que decidimos bajar hasta su playa para pasear unos metros por la orilla; al otro lado, reconocemos el camino andado durante la etapa anterior. Con los pies fresquitos, volvemos al bidegorri que nos lleva hasta Laida, calculamos que medio Bizkaia está metido en esta playa: niños correteando por la arena, sombrillas, surfistas, las terrazas hasta la bandera…nosotros continuamos por el bidegorri, que casi es la hora del vermut, y nos conocemos….

3 kms. más y nos preparamos, una curva más y ¡ahí está!: Ogoño, nuestro siguiente objetivo. El impresionante peñón que se funde en la playa de Laga.

Llegamos hasta el final del playa y, tras un vertiginoso ascenso, el camino se vuelva más cómodo, perfecto para admirar las vistas de esta atalaya sobre el mar.

OGOÑO

Una vez arriba, sobran las palabras.

2 kms. más y Elantxobe nos espera al otro lado de este peñón. Pero, queremos alargar la ruta, así que decidimos descender a través del encinar que bordea Ogoño. Ponemos ojo avizor por si encontramos entre los árboles una palmera real cubana. ¿no nos creéis? Pues atentos a la siguiente leyenda:

Anochecía cuando los pescadores llegaron a Elantxobe. Dejaron su bote en el puerto y se fueron a cenar. Cuando era ya noche cerrada, Zorion, el marinero más joven de la tripulación volvió de la taberna para descansar en el bote, cuando, de repente, de las aguas surgieron dos bellas mujeres con pies de pato que abordaron la barca y empezaron a remar:

Pala-kolpe bakoitzat, ehun legoa, zirt-zart!- decían las lamias (A cada palada, cien leguas).

Zorion escondido en el  bote, las observaba muerto de miedo.  No llevaban ropa ninguna pero sus largos cabellos cubrían su desnudez. Eran jóvenes, fuertes y remaban sin descanso, repitiendo la frase una y otra vez hasta que llegaron a La Habana. Las dos lamias saltaron a tierra y Zorion, sin que le vieran, también salió a tierra firme, cogió un palmiche (fruto de la Palma Real cubana)  y se volvió a esconder en el bote con la esperanza de que a su vuelta ninguna de las lamiak se percatara de su presencia. Tuvo suerte porque las mujeres volvieron, se subieron a la barca y continuaron con su cántico: «Pala-kolpe bakoitzat, ehun legoa, zirt-zart!!!” . Y así, al amanecer llegaron a Elantxobe. El sol salió y para nuestro marinero fue imposible ocultarse. Enfadadas, las lamias le hicieron prometer que nunca hablaría de lo sucedido. Zorion accedió (no iba a ser él el que llevase la contraria a aquellas criaturas mágicas) por lo que no pudo contar a sus compañeros que aquella noche había ido y vuelto de La Habana con las mujeres más hermosas del mundo. Pero, lo que si que hizo para recordar que había sido real, fue plantar el fruto recogido en Cuba en el encinar de Ogoño.”

Así que, cruzad atentos este bosque por si os encontráis de bruces con una palmera caribeña….

Y entre tanta historia y leyenda, divisamos los tejados de Elantxobe suspendidos en el acantilado que termina en un pequeño puerto natural. Nos despedimos por lo tanto de la etapa de hoy en un indispensable de la costa vasca.

¡Uy! ¡Perdón! Casi lo olvidamos, faltaba contaros lo más extraño de este día. ¿Cómo? Os preguntareis, ¿más extraño aún que lo de las mujeres con pies de pato? Pues sí, señoras y señores. Y si no nos creéis, no tenéis más que sentaros en la parada de autobús de esta localidad y esperar a que suceda la magia.

Ya nos contareis…


¿MOCHILA PREPARADA? ¿BOTAS DE MONTE LISTAS? ¡SÓLO HAY QUE DARLE AL CLICK!

Si queréis aventuraros en una de las etapas más exigentes que hemos hecho hasta ahora de Talaia Bidea ¡adelante! tenemos lista para descargar 👉 6. etapa: ARTEAGA – ELANTXOBE

¿Ganas de más? perfecto! Tenemos preparada la próxima aventura 👉 la 7ª etapa.


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