LA OTRA ORDESA.
EL PARQUE QUE DA COBIJO AL MONTE PERDIDO DA SUS ÚLTIMOS COLETAZOS EN LAS GARGANTAS Y CAÑONES DE AÑISCLO Y ESCUAÍN. DOS DESFILADEROS QUE LLEVAN SIGLOS REIVINDIANDO UN PAPEL PROTAGONISTA EN LA GRAN OBRA DE ORDESA. EL VALLE DE PINETA, TAMPOCO SE CONFORMA CON SER UN MERO ACTOR SECUNDARIO.

IBON DE PLAN

Nos sumergimos en el Valle de Chistau que, pese a encontrarse fuera del parque, es de visita obligada.
La Bal de Chistau era un territorio inaccesible hasta la época moderna. No es para menos. Sus límites orográficos están formados por cimas superiores a los tres mil metros, con el macizo de Posets en lo más alto. Sus 3375 metros hacen que sea la segunda cima más alta del Pirineo.
Y es aquí donde esas montañas ejercen a veces de reloj. En este macizo se alzan cuatro cumbres con nombres de horas.
De este a oeste se elevan la Peña las Diez, Peña las Once, Peña Mediodía y Peña la Una, respectivamente. Desde Chisten (Gistaín), mirando hacia el sur, se puede observar cómo el sol evoluciona colocándose cada hora sobre su peña correspondiente.
De esta forma, es posible saber la hora exacta a lo largo de la mañana sin consultar el reloj.
El Ibón de Plan, conocido también como Basa de la Mora, se sitúa al pie de la Peña Mediodía y Peña las Once, si salimos a buena hora, puede que veamos cómo se posa el sol “a su hora” en alguna de estas cumbres.
Si queréis descubrirlo os proponemos una ruta fácil, sencilla y para toda la familia, como las recetas de Arguiñano.
ESTE PARAJE TAMBIÉN TIENE SU LEYENDA.
Cuentan que durante la noche del solsticio de verano, justo antes de la salida del sol, surge del Ibón una figura misteriosa. Se trata de una mujer hermosa que baila sobre la superficie del agua ataviada con culebras enroscadas y con piedras y diamantes de todos los colores. Dicen que es una princesa mora que se refugio en estas montañas para huir de las guerras entre su gente y los cristianos. De ahí que a este lugar también se le conozca como “La Basa de la Mora”.