cauterets


DICEN QUE POR ESTOS LARES EL AGUA HACE MILAGROS, YA SEA EN BALNEARIOS DE MONTAÑA O EN URBES COMO LOURDES.

Y NO LO DUDAMOS PORQUE NOSOTROS MISMOS HEMOS SIDO TESTIGOS DE UNO DE ELLOS.

AL IGUAL QUE LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES Y PECES, HEMOS EXPERIMENTADO EL MILAGRO DE LA MULTIPLICACIÓN DE GAIZKA.

Y SI OS CREEIS EL MILAGRO DE JESÚS, TAMBIÉN TENÉIS QUE CREEROS EL NUESTRO, QUE AL CONTRARIO QUE EL PRIMERO, ÉSTE VIENE ACOMPAÑADO DE PRUEBA GRÁFICA.


CIUDAD TERMAL

Cauterets es una villa en la que el esquí y las termas comparten protagonismo. Estas dos actividades son, junto al montañismo, las causantes de que esta localidad de poco más de un millar de habitantes alcance los 20.000 visitantes en temporada alta.

El complejo termal de Cauterets está formado por tres establecimientos diferenciados: César, Les Griffons y Le Rocher. Nosotros, elegimos este último. De verdad, si venís por aquí, no perdáis esta oportunidad.

LA FUENTE DE AMOR.
Los romanos fueron los primeros en sacar provecho de las aguas curativas de Cauterets, que brotan entre 36 y 53 grados de temperatura. Aunque fue la aristocracia la que les dio renombre internacional.
Esta estación termal fue conocida incluso como “LA FUENTE DE AMOR” porque reinas y emperatrices curaban aquí su esterilidad.
El caso más sonado fue el de la reina Hortensia, que, después de perder a su primer hijo, decidió pasar por Cauterets en 1803. Un año más tarde dio a luz a Napoleon III.
Aunque también se dice que el verdadero padre del emperador francés fue un pastor que se encargo “del tratamiento” de Hortensia (ya me entendéis) y no su marido Luis Bonaparte. Por lo que el antídoto contra la esterilidad puede que resida en los hombres del Valle, más que en las propias termas…

LAC DE GAUBE

le lac en été
le lac en hiver

Desde la localidad balnearia de Cauterets nos acercamos hasta el aparcamiento de Puntas, en Pont d´Espagne, para remontar andando el sendero GR-10 por el fotogénico valle de de Gaube. Obviamos la presencia de un teleférico porque preferimos disfrutar del sendero boscoso por la margen derecha de la “gave”. Primero pasamos por el Lac des Huats y finalmente, llegamos al del Gaube, a 1800 m de altitud, donde, si el día acompaña podremos divisar el Vignemale.

La vuelta, la hacemos pasando por el Pont d´Espagne, punto de encuentro de los ríos Gaube y Marcadau y probablemente una de las imágenes más conocidas de este valle.

Podéis acompañarnos en esta preciosa ruta, sólo tenéis que pinchar aquí.

CAUT + RET.
Al margen de los manantiales calientes, Cauterets también alberga torrentes fríos y salvajes. En este sentido, el nombre del valle no puede ser más significativo: en lengua autóctona, “Caut” significa caliente y “ret” significa frío. Por ello, una vez conocidas las termas, no podemos despedirnos del valle sin visitar sus lagos y cascadas de origen glaciar.

REFUGE DES OULETTES

Y probablemente, una vez que hemos llegado al Lac de Gaube, tengamos ganas de más. Estamos de suerte porque podemos alargar la ruta hasta el refugio des Oulettes, en las faldas del Vignemale, que con sus 3.298 m. es la montaña más alta del norte de la cordillera. La sensación de estar solos ante este soberbio anfiteatro es indescriptible.

Estamos ante la cara norte del Vignemale, de cuyas paredes cuelgan todavía los restos de dos viejos glaciares que desgraciadamente se funden y derriten aceleradamente, casi a ojos vista. Delante nuestro tenemos una de las vías de escalada más atrevidas de los Pirineos, el Couloir de Gaube, pero eso son palabras mayores.

¿QUIÉN FUE ANTES, EL PRÍNCIPE DE MOSKOWA O LADY LISTER?
Quienes hoy coronan la cima del Vignemale a través del corredor de Moscowa, saben que este paso entre montañas quiere recordar el nombre de un príncipe, hijo de un Mariscal del Imperio de Napoleón, por ser el pionero en conquistar esta mítica cumbre.
Pero, cómo tantas otras veces ha pasado en la historia, nos la han vuelto a colar.
Durante muchos años se pensó que había sido el valiente y heroico Príncipe de Moskowa, Joseph Ney, quien coronó por primera vez el Vignemale. Sin embargo, la aparición de los diarios manuscritos de Anne Lister, la heroína de esta historia, desvelan que esta terrateniente de Yorkshire fue quien realmente el 7 de agosto de 1837, hollo la cima cuatro días antes que la cordada del príncipe.
No obstante, nada más llegar a París, Joseph Ney explicó su aventura y se presentó en público como el primer montañero en alcanzar el Vignemale. Sabía que una mujer se le había adelantado, pero no dudó en engañar para engordar su fama.

LAC D´ESTOM

Cabe señalar que, al margen de Pont d´Espagne, hay una zona conocida como La Fruitière de la que parten excursiones muy interesantes. Os dejamos la nuestra, la del Lac d´Estom. La hacemos con la esperanza de toparnos con algún descendiente de Sorita o Claverina, aunque, esta vez, no hemos tenido suerte…

SORITA Y CLAVERINA. 
En el año 2018 el Ministerio de Transición Ecológica de Francia deposito con un helicóptero en un paraje secreto de esta parte del Irineo a dos osas traídas desde Eslovenia: Sorita y Claverina. Lo hicieron para reforzar la población opera existente, hasta entonces compuesta por apenas dos machos.
Claverina marchó a Navarra y el Alto Aragón. Y Sorita fue fotografiada en verano de 2021 con tres cachorros, todos machos: Bious, Larry y Béroï (que en bearnés significa bonito).
Hoy estos animales recorren libres estos parajes, señal de esperanza y supervivencia para una especie que el ser humano ha llevado al borde de la desaparición.

LOURDES

Peregrinos frente a la cueva milagrosa de Lourdes donde la Virgen apareció a Bernadette Soubirous en 1858, actual lugar de peregrinación. Grabado del siglo XIX.

Lourdes es famosa por su virgen “milagrosa”. De hecho, dieciocho fueron las apariciones marianas que Bernardette de Soubirous afirmó haber tenido en este lugar allá por el año 1858.

Pero antes de este suceso, Lourdes ya era uno de los enclaves pirenaicos más importantes en cuanto a lugares mágicos se refiere.

En la propia gruta de las apariciones, la de Massabielle, donde millones de enfermos van a buscar curaciones cada año, vivían antiguamente las “hennas blancas” o “damas blancas» nombre con el que se han conocido a las hadas en esta parte de la cordillera, y de las que, según se decía, la persona que las viera no tardaría en morir.

Curiosamente cuando Bernardette Soubirous, alude por primera vez a sus visiones, no habla de la Virgen María, sino de una “Dama Blanca”.

Vaya, a lo mejor nos la han vuelto a colar…


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