PICADURAS DE MEDUSAS (3 CONCRETAMENTE),
HERIDAS EN LOS PIES DE LAS ROCAS AFILADAS DE CALA EN BRUT,
LA ESPALDA QUEMADA POR EL SOL,
MOSQUITOS ASESINOS…
MENORCA ME HA REVENTADO,
Y YO… «MENAMORAO»

EL MAPA
Aunque Menorca es ideal para perderse, os dejamos un mapa con los lugares claves de la isla: calas que parecen de otro mundo, faros para gritar al viento, pueblos con encanto o lugares donde los atardeceres son mágicos.
Si decidís perderos que sea una decisión voluntaria….

LAS MEJORES CALAS DE MENORCA
No es ninguna broma.
En Menorca hay playas para todos los gustos.
En unos 200 kilómetros de costa hay catalogadas más de 100 playas, R-E-P-I-T-O: MAS DE CIEN!!!
Y ninguna se parece a la anterior.
Decidir cuales son las más bonitas es una ardua tarea.
Menorca te obliga a tomar decisiones imposibles:
¿recóndita cala o playa urbana?
¿arena blanca y agua turquesa o arena roja de aspecto marciano?
¿de pizarra negra y formas apocalípticas?
¿nos acercamos en coche o en kayak?
¿de arena para tumbarse con un libro o de roca para saltar por el acantilado?
Esto no son playas, son escenarios «premium» y vamos a enseñaros nuestras favoritas:
CALA EN BRUT

No es una cala. Es un parque acuático natural sin socorristas ni normas.
Aquí no hay arena ni tranquilidad. Aquí hay rocas talladas en distintos niveles y turistas haciendo fila para tirarse al agua.
Aquí se viene a saltar, a grabarse, a hacerse la valiente… y a salir con algún moratón que recordarás con cariño.
CONSEJO: si no piensas tirarte, ven igual. Es de las calas más hipnóticas de Menorca… aunque te sientas como la madre que sujeta las mochilas.
CALA EN TURQUETA

Despertador preparado porque si no estás aquí a las ocho de la mañana, te la pierdes.
La que avisa no es traidora…
Esta cala es una fantasía topical: arena blanca que cruje, agua turquesa que hace honor al nombre, pinos en modo fotocroma natural y gente que llega jadeando después de 20 minutos de caminata con sombrilla, nevera y radiocasette.
Es de esas calas donde todo el mundo hace el mismo comentario al llegar:
“Buah, parece el Caribe”.
CALA MITJANA

Se llega desde el parking de Cala Galdana. Es un aparcamiento bastante amplio (¡gracias, destino!), pero hay que caminar un rato entre bosque, sudor y familias con carros de bebé que hacen parkour.
Al llegar, te recibe el paraíso. Y también otras 400 personas que pensaron lo mismo que tú. Pero no importa: es tan bonita que se lo perdonas todo.
MACARELLA Y MACARELLETA

Desde el mismo parking en el que hemos aparcado para ir a cala Mitjana, pero ahora nos dirigimos hacia Cala Galdana (una preciosa playa urbana con forma de bahía).
Nos quedaríamos aquí, pero merece la pena continuar la caminata hasta Cala Macarella, la estrella del sur.
Os dejamos 👉 la ruta de Macarella. Es un cómodo paseo, si no fuera por el calor asfixiante, el ruido de las cigarras y los más de 200 escalones que hay que bajar para llegar a ella (y por supuesto subir a la vuelta). Macarella te recibe con su pinar, los barquitos fondeados y ese aire de «he salido en todas las guías, y lo sé”.
Pero la que realmente se lleva la palma, es su hermana pequeña Macarelleta: más pequeña, más recóndita y más salvaje. Para llegar a ella, sólo hay que continuar el sendero por el acantilado.
PLATJA DE BINIGAUS

Cuando vimos en el mapa que la playa de Binigaus es una playa urbana, no me hacía mucha ilusión ir a visitarla, la verdad. En mi cabeza estaba la estampa del típico arenal con aparcamiento inmenso, sin sitio para poner la toalla, los niños tirando arena al libro que estás leyendo , la que habla alto, el que se cree DJ de la Pachá, familias enteras comiendo tortilla de patatas alrededor de la nevera portátil… bueno, ya me entendéis.
Y lo que nos hemos encontramos al llegar ha sido realmente sorprendente.
Tenéis que venir.
CALESCOVES

Calescoves es ese sitio donde la naturaleza y la historia se dan un abrazo.
Un conjunto de pequeñas calas con cuevas naturales que fueron usadas como viviendas y tumbas por los talayóticos hace miles de años.
Aquí, no sólo te bañas en aguas cristalinas, sino que nadas frente a la historia y un paisaje que parece sacado de un documental tailandés de National Geographic.
Para llegar, dos opciones: caminando desde el aparcamiento o en kayak.
¿Se puede pedir más?
CALA DE BINIBÈQUER

Como vais a venir SI O SI a visitar el pueblo de Binibeca Vell, acercarse a la playa de Binibeca, está más que justificado.
Y no os arrepentiréis. Si abris los ojos debajo del agua no sabreis si estáis en el mar o en una piscina.
Y si escucháis vuestra mente, os dirá: “quiero perderme aquí para siempre”.
S´ESCALA

El agreste paisaje del cabo de Favaritx, de apariencia lunar, nos da la bienvenida bajo un sol abrasador. Rocas negras, formaciones volcánicas y ese viento de la Tramuntana que te despeina hasta el alma.
Estamos en el Parque Natural de S´Albufera des Grau, un espacio privilegiado de la Biosfera custodiado por el faro de Favaritx, inconfundible por su rayas blancas y negras en espiral.
Os recomendaran por activa y por pasiva que visitéis Cala Presili y Cala Tortuga. Genial. Pero queremos comentaros que antes de llegar al faro podéis disfrutar de esta cala de pizarra negra, mucho menos transitada por turistas; y por lo tanto, mucho más animada para los peces. Ahí, lo dejo…
CALA PREGONDA

Ahora toca una de arena roja.
Probablemente ya la conozcáis. Esta también sale en todas las guías y aún así, al llegar por ese camino que parece un escenario de Marte, os quedareis con la boca abierta.
Esta no es una playa de postal, es una aventura geológica: arena dorada, toques rojizos, rocas impresionantes y un montón de peces. Otra vez “Menamorao”.
CALA MORELL

Cala Morell ofrece una geología única.
No es broma.
Además de contar con una necrópolis talayótica (te lo contamos más adelante), aquí se encuentran y son visibles «las dos Menorcas».
A un lado, las rocas dolomías jurásicas, más antiguas y de color gris; al otro lado, los conglomerados, formados por grandes guijarros de arenisca roja y el marés miocénico de color blanco.
La cala es también punto de encuentro de dos aguas, donde el agua salada del mar recibe el agua dulce canalizada a través del subsuelo desde tierra adentro.
EL MARÉS: LA ROCA MENORQUINA MÁS CARACTERÍSTICA.
El marés es una roca formada por la sedimentación de restos de organismos marinos y fragmentos de cuarzo y otros minerales, durante el periodo de subida del nivel del mar hace 11 millones de años. El marés es quizás la roca más característica de toda Menorca y la protagonista de los muros de piedra seca, sobre todo en la región de Migjorn.
Frente a nosotros se encuentra La Roca del Elefante, testimonio mudo de la historia geológica de la isla: en su base, son visibles los conglomerados rojizos, y en la parte alta aflora el marés de color blanco.
LOS TIPS QUE A NADIE SE LE DEBEN ESCAPAR

Venís con la intención de relajaros y os veis a las 8 de la mañana calculando orientación del sol, dirección del viento de Tramuntana y número de influencers por metro cuadrado.
Esto no son vacaciones, es una oposición.
Pero que nadie se nos desmoralice, que venimos de vacaciones y Menorca tiene playas para dar y tomar.
🤿 Lo primero, vais a flipar con el agua, así que el equipo de snorkel es OBLIGATORIO. ¡Tubo y gafas de buceo a todas las playas!
💨Mirad la previsión del viento: si sopla del norte (Tramuntana), os vais a las playas del sur, si sopla del sur, os vais a las playas del norte.
💦En un mismo día podéis visitar una cala con arena blanca digna de una boda en Bali, otra con piedras negras afiladas que parecen diseñadas por un geólogo satánico, y acabar en una de arena roja donde parece que vais a invocar dragones, así que traeros las CROCS, escarpines o botas de seguridad. Lo que queráis, pero protegeos los piesesitos... 🦶
Y OS VAIS A BAÑAR EN TODAS, Y PROBABLEMENTE OS HAREIS DAÑO Y OS PIQUE UNA MEDUSA… PERO OS VA A ENCANTAR.
LOS PUEBLOS

Vale, vale, Menorca tiene playas de infarto, calas para perder la cabeza y un mar que invita a quedarse flotando todo el día… pero llega un momento en que hay que bajarse del flotador y descubrir lo que hay tierra adentro.
Así que, cuando os canséis de ser sirenas, poneos las Birkenstock y dejaos sorprender por la isla desde otro ángulo.
Prometemos que merece la pena.
AHÍ VA NUESTRA LISTA

- Es Mercadal. Si el jueves os pilla en la isla, no os perdáis su mercado estival de artesanía y productos locales: diseñadoras locales, quesos de Mahón que te hacen llorar de emoción, sobrasadas y ambiente de pueblo auténtico.
- Ciutadella. La ex-capital con más estilo y rincones que parecen sacados de un cuento mediterráneo. Calles empedradas, plazas con historia, bares donde se come de lujo y una vida nocturna que te sorprende. No olvidéis sentaros en una terraza, beber pomada (ese cóctel de gin menorquina con limonada) y brindar por esta maravillosa isla.
- Maó (Mahón) La capital actual, con uno de los puertos naturales más grandes del mundo. Aquí mezcla historia británica, arquitectura señorial y un ritmo más pausado.
- Fornells El más marinero. Este pueblo es conocido por su caldereta de langosta. BON PROFIT!
- Es Grau. Una joyita escondida con playa urbana, parque natural y ese aire tranquilo que pide que respires hondo y no hagas nada más que disfrutar del entorno.
- Binibeca Vell. No estamos seguros de qué fue primero si Binibeca o Instagram. En serio, es un pueblito de postal.
- Cales Fonts. Pasear por su puerto y venir a picar algo a los locales tan txulis al atardecer es un imprescindible.
LOS FAROS

Faros hay muchos, pero los de Menorca tienen una energía especial. Son siete y están repartidos a lo largo de su costa. Os presentamos a los más txulis:
- FAR DE FAVÀRITX. Parece de Islandia, pero con mejor clima. Se construyó en 1922 sobre una de las zonas más inhóspitas y ventosas de Menorca, dentro del Parque Natural de s’Albufera des Grau. Su misión: guiar a los barcos que navegaban cerca de esta costa llena de rocas y arrecifes traicioneros y favorecer la ruta de los navíos franceses que transportaban el correo entre Argelia y Marsella. Sus rayas blancas y negras en espiral le dan un toque muy personal.
- FAR DE CAVALLERIA. Es el primer faro que se construyó en la parte más septetrional de la isla debido a la gran cantidad de naufragios que sucedían en los abruptos acantilados y su origen se remonta al año 1857. En los últimos años se ha puesto muy de moda ver el atardecer desde este punto, por lo que si lo visitas en los meses de julio y agosto puede que haya más gente de la que te gustaría, pero aún así merece la pena.
- FAR D´ANDRUTX. Otro de rayas blancas y negras (pero estas no van en espiral). Ideal para ver las puestas de sol. Eso lo sabemos tú y yo y también los del Sea Club. Si esos que han montado un txiringuito con estética cool y cócteles de garrafón con nombre instagrameable. Eso si, las vistas…brutales.
LA RUTA TALAYÓTICA

Antes de que las hordas de turistas en sandalias y los drones sobrevolando las calas invadiesen la isla, Menorca ya era tierra sagrada.
Altares de muchas toneladas (taulas), barcas de pura roca para navegar al más allá (navetas) y torres (talayots), infinidad de ellas. Esto es lo que hallaron los romanos al desembarcar en Menorca y eso es lo que maravilla hoy a quien sigue la ruta talayótica. un viaje a la prehistoria que nos deja (nunca mejor dicho) de piedra.
Si nos diera por conocer todos los monumentos prehistóricos de Menorca y dedicaremos un día a visitar cada uno de ellos, no tardaríamos una semana, ni un mes, ni siquiera todo el verano, sino ¡ALGO MÁS DE CUATRO AÑOS!
Bien, que nadie se altere, sabemos que vuestro principal interés es decidir en que playas os vais a bañar durante vuestro viaje a Menorca., pero entre chapuzón y chapuzón, podéis visitar algunos de los yacimientos más llamativos.
LUGARES MÁS EMBLEMÁTICOS DE LA MENORCA TALAYÓTICA
- EL POBLADO DE TREPUCÓ. Uno de los mayores. Inconfundible por sus dos talayots erigidos entre los años 1000 A.C. y 700 A.C. y una taula colosal (donde podría comer toda una familia de cíclopes).
- TALATÍ DE DALT. Posee la taula más singular de toda la isla, ya que una columna cercana, posiblemente caída de forma accidental, se apoya en su lateral.
- TORRALBA D´EN SALORT. Uno de los recintos de taula mejor conservados, como si los sacerdotes que ofrecían sacrificios a la diosa púnica Tanit hubieran oficiado ayer una ceremonia, en lugar de hace 2000 años.
- NAVETA DES TUDONS.El más emblematico. Se trata del edificio íntegramente conservado más antiguo de Europa (1200 A.C.). En esta tumba colectiva se encontraron los restos de un centenar de individuos y de sus ajuares funerarios. Puede que su forma de barco invertido no fuera intencionada. O puede que si.
- NECRÓPOLIS DE CALA MORELL. 14 cuevas excavadas en la pared de un barranco forman uno de los mayores cementerios prehistóricos de la isla. Algunas de las cavidades, que se usaron desde el 1700 A.C. hasta el siglo II D.C., son sencillas, pero otras (las más modernas) cuentan con portal, patio e incluso motivos arquitectonicos esculpidos en la fachada. Una forma de viajar al Más Allá en primera clase.
- NECRÓPOLIS CALESCOVES. Nada tiene que envidiar a su vecina del norte, esta necrópolis de cuevas talladas en la roca del barranco de la playa de Calescoves. Unas vistas para pasar al más allá que ya quisieran muchos resorts.
- TORRE D´EN GALMÉS. El poblado prehistórico más grande de la isla (66.000 m2), con tres talayots, un recinto de taula, un sistema de recogida de aguas pluviales, 27 casas circulares y tres salas con columnas que quizás sirvieron de almacenes.
EL ATARDECER PERFECTO: PONT D´EN GIL

Imaginaos el sol poniéndose en el horizonte.
La luz dorada lo inunda todo.
El cielo se convierte en una paleta de pintor que va desde el naranja más intenso hasta el púrpura.
Un show de colores tan intenso que parece que el Mediterráneo ha decidido presumir de filtro.
El sol baja lento, con calma, como si quisiera alargar la fiesta un rato más.
Nos sentamos en lo alto del acantilado, frente al agujero, la formación natural que parece un puente retorcido, con aristas y grietas que cuentan historias de batallas contra las olas y la Tramuntana.
Frente al arco, un velero.
Y en el velero, un violinista.
Una gaviota irrumpe en la escena sobresaltándonos con su graznido.
En serio, si no se os escapa una lágrima, no tenéis corazón.
Estamos en Pont d´en Gil.
Este es nuestro spot perfecto para ver el ocaso en la isla.
Sin duda, hay muchos más.
MÁS PUNTOS CLAVES PARA VER LA PUESTA DE SOL

- COVA D´EN XOROI. Este es el sitio que os han recomendado los compañeros del curro, amigas, familiares y todos los influencers del mundo mundial que han pisado la isla. Y por eso nosotros no hemos ido. Un local con dress code cerca de Cala en Porter. Si os interesa, podéis reservar AQUÍ.
- FAR DE PUNTA NATI. La torre vigía más cercana a Ciudadela, a tan solo 10 minutos en coche, es esta joya que bien merece todos los atardeceres de nuestra vida. Este faro está localizado en la parte este y en los días claros la isla de Mallorca te saludará desde el otro lado del mar.
- FAR DE CAVALLERIA. Cerca de Fornells, es el faro más septentrional de la isla. Por eso, mientras disfrutas del atardecer con una cerveza fría en la mano, cuidado con el viento de la Tramuntana que despeina… ¡y mucho!
- FAR D´ARTRUTX. Dos opciones, venir a tomaros un cóctel al Sea Club (ya os hemos contado nuestra opinión…) o bien traeros la cerveza fresquita. Un consejo: la puesta de sol se ve mejor desde el acantilado que desde la terraza del bar.
- TALATÍ DE DALT. Probablemente el spot más místico de todos. El talayot de esta construcción megalítica parece algo así como un altar de sacrificios. Sea verdad o no, lo cierto es que la luz del atardecer aquí genera un ambiente de lo más espiritual.
EL AS BAJO LA MANGA: EL CAMÍ DE CAVALLS

Un sendero circular de unos 185 kilómetros que rodea la costa y se divide en 20 etapas.
Cada una de ellas es diferente: bosques, acantilados, playas vírgenes, subidas, bajadas…
Volveremos, quizá en primavera. Esta vez con mochila en lugar de capazo, con las zapatillas de monte y Compeed. Mucho Compeed.
Y si alguien sigue todavía por aquí, os lo contaremos TODO.
¿OS HA PASADO LO MISMO QUE A MI?
¿Menorca también ha sido vuestro crush de verano? Ese que sabéis que os va a hacer daño, ese que va a doler y aún así, os habéis enganchado.
Menamorao y Menorca no me ha correspondido. Medio coja, con sarpullido, piel de reptil y mirada de boba. Esa es mi estampa en el aeropuerto. Solo me queda comprar ensaimadas en el Duty Free y llorar por un amor que nunca fue.